Por Ale Ferreyra

 

Tal como lo prometimos en la nota de la primera entrega de esta historia, llegó la review de la segunda parte. Solamente se demoró 1 año en ver la luz esta secuela, que es tan parecida a la primera que cuando la estás viendo no sabés cuál es cuál.

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En esta ocasión Wayne y Garth continúan con su famoso programa de TV, que ya no se realiza más en el sótano de la casa de los padres de Wayne, ya que ahora vive solo. El protagonista tiene un sueño revelador, en el que un indígena lo lleva a encontrarse con Jim Morrison. El vocalista de The Doors lo convence de realizar un festival de música con el nombre de “Waynestock”. Si la sinopsis de la primera parecía sencilla, esta lo es aún más.

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El primer detalle a mencionar es que Penelope Spheeris, la directora de la primera entrega, no se hizo cargo de esta, ya que tuvo una fuerte pelea con Mike Myers. Su lugar fue tomado por Stephen Surjik (Monk, Psych). Podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío; por un lado casi que no se notaron diferencias con la película anterior desde el punto de vista técnico (medio lleno), pero por otro lado esto nos indica una importante falta de creatividad por parte de Surjik (medio vacío). Personalmente creo que la mayoría de las decisiones fueron tomadas por Myers, que era lo que él quería.

 

El único punto en que esta entrega está a la altura de la primera es en la música, que es un aspecto fundamental de ambas. La inclusión actoral de Aerosmith es lo mejor de la película. La rompen cantando, al principio y sobre todo al final. No supera a la escena de Queen sonando en el auto, pero algo es algo.

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Se sigue notando la buena química y la chispa entre Mike Myers y Dana Carvey. Trabajaron juntos muchos años y cada uno lleva a cabo su rol a la  perfección. Lo malo en esta ocasión es la gran cantidad de gags repetidos y escenas muy parecidas a la primera peli. Estas cosas son las que hacen pensar que tal vez la secuela fue innecesaria. Trataron de salirse en el molde al igual que en la primera, pero no lo lograron. De todos modos, ambas obras son un símbolo de los 90 y su cultura popular. No son muy reproducidas en la tele, por eso siempre que se encuentren son buenos momentos para verlas.

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LO MEJOR:

• Aerosmith

• Soundtrack

 

LO PEOR:

• Argumento flojo

• Chistes repetidos

• Poca creatividad