Por Jose Polo

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La película nominada a 8 premios Oscar, basada en una historia real se centra en la vida de uno de los políticos más controvertidos en las últimas décadas en los Estados Unidos y del mundo, Dick Cheney (Christian Bale), desde sus comienzos como asistente del jefe de gabinete Donald Rumsfeld (Steve Carell), hasta ser vicepresidente de George W. Bush (Sam Rockwell).

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Con una narración muy particular en medio de imágenes reales, flashbacks y metáforas, la cinta va mostrando lo que es la política estadounidense: una lucha constante de poderes.

 

Dick Cheney fue un político calculador e influyente, la mente maestra detrás de las acciones más polémicas durante el mandato de George W. Bush como la guerra contra Irak (donde murieron 4500 soldados estadounidenses y 600000 civiles iraquíes), la tortura de civiles, las que llamó “técnicas mejoradas de interrogación”, o la abolición de impuestos para multimillonarios. Por esto y más el director lo retrata como el “villano” de Washington D.C.

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Mckay trató de relatar los sucesos de la carrera como político de Cheney, los cuales se convierten en simples “anécdotas”. Se puede llegar a creer que lo hace porque Cheney fue un  político muy reservado, lo cual aclara al empezar la película, o simplemente , porque no quiso ahondar en los mismos. A pesar de esto la película se extiende demasiado.

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Con muy buenas actuaciones como la de Christian Bale, que se lo ve una vez más transformado, con muchos kilos de más, se te borra de la mente en todo momento al actor. En todos los roles que interpreta es sin dudas un camaleón. Sin quedarse atrás Steve Carell, Amy Adams, quien interpreta a Lynne esposa de Cheney, y Sam Rockwell que se destacan por momentos. 

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Presenta (crea)una cinta con tonos de humor satírico, un recurso muy particular de Mckay, el cual ya ha utilizado en la mayoría de sus films. En medio de escenas que ponen en juego el uso de poder por el poder personal mismo y no de una nación, usa la ironía y el humor para descontraturar y llevar al espectador hacia el lado de la crítica . Usa el humor para hacer una denuncia sobre la manipulación que ejercen los politicos cuando ponen en primer lugar los intereses personales y no los de una nación).

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Vice puede ser mirada como una versión demócrata y reduccionista de la historia estadounidense. Una película bien realizada, con un excelente guion y grandes actuaciones, pero que se vuelve una cinta muy tediosa.

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Datos de color: 
•    “Vice” a la vez designa al vicepresidente y al vicio en inglés, el vicio del poder.
•    Mckay trabaja una vez más con Christian Bale y Steve Carell. 
•    Producida por Brad Pitt.

 

Lo bueno:
•    Las actuaciones, especialmente de Christian Bale.
•    El Guion.
•    Tiene buenos momentos de humor.

 

Lo malo:
•    Película reduccionista.
•    Se torna una cinta muy larga y tediosa.