The Tale: mucho más que un cuento
Título original: The Tale
Año: 2018
Duración: 114 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Jennifer Fox
Guion: Jennifer Fox
Música: Ariel Marx
Fotografía: Ivan Strasburg
Reparto: Laura Dern, Isabelle Nelisse, Jason Ritter, Elizabeth Debicki, Ellen Burstyn, Common, Jaqueline Fleming, Matthew Rauch, Rebecca Chulew, Thom Bishops, Scott Takeda, Gretchen Koerner, Isabelle Amara, Grant James, Juli Erickson, Rebecca Gamble, Frances Conroy, John Heard, Laura Allen
Productora: A Luminous Mind Production / Blackbird Films / ONE TWO Films / WeatherVane Productions / Gamechanger Films. Distribuida por HBO
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Ficha Técnica
Por Ailu Pelayes
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Voy a empezar diciendo que esta es una de las películas más fuertes que he visto en bastante tiempo, de esas que no querés volver a ver porque su historia e imágenes se te quedan grabadas. Me produzco asco, tristeza, angustia… ya que habla de los abusos infantiles, y está basada en una historia real. Sin embargo, es una película necesaria, ya que esta problemática es más frecuente de lo que creemos y donde el cine no se ha metido mucho.
The Tale cuenta la historia de Jennifer Fox (quien es guionista y directora), una documentalista y profesora que al leer un cuento que escribió a los 13 años, descubre que fue abusada sexualmente por su entrenador de 40 años. Todo comienza cuando su madre entra en pánico al leer un cuento que ella escribió, pero Jennifer le resta importancia porque su memoria ha normalizado lo que sucedió.
Ella no admite la idea de haber sido violada, sino que dice que tuvo una historia de amor, no se recuerda tan chica ni a él tan mayor, y ha modificado la historia en su cabeza. ¿Todo por el trauma o por la inocencia? Mientras Jennifer intenta descubrir qué sucedió realmente, permite que el espectador vaya sacando propias conjeturas.
Por medio de flashbacks vemos a una joven Jenny asistiendo al campo a tomar clases de equitación de la mano de la Sra G (Elizabeth Debicki) y el entrenador Bill (Jason Ritter). Ellos siguen fieles a sus recuerdos, pero ella es más pequeña de la imagen que tenía de sí misma. Esto hace alusión a que en la adolescencia nos creemos más grandes de lo que somos. Cuando Jennifer comienza a tener recuerdos reales, los flashbacks se vuelven más claros y más recurrentes.
La narración es la lectura del cuento que Jennifer hace para sí misma y al mismo tiempo interviene en partes del relato en una especie de inserts documentales, donde ella se cuestiona a sí misma y a otros personajes sobre sus acciones. Quizá lo que se quiera mostrar son las preguntas que siempre quiso hacer o aquellas que nunca fueron respondidas. Ese tipo de escenas hacen de enlace entre las dos líneas temporales del guion, consiguiendo que no sea un camino trastabillado el de la transición.
El trabajo de dirección es extraordinario, mezcla en el relato escenas de tipo documental para aumentar el realismo. Además, optó por mostrar escenas muy fuertes y que nos van a llenar de bronca y angustia, más por lo que intuímos que por lo que se nos muestra. Sin embargo, fueron filmadas con mucha sutileza y la pequeña actriz nunca estuvo en el mismo sitio que quien hace de abusador.
En cuanto a las actuaciones, son sublimes. Primero tenemos a Laura Dern quien hace una poderosísima interpretación de Jenny adulta, transmitiendo toda esa confusión y esa angustia por llegar a la verdad de manera increíble. Isabelle Nélisse es quien encarna a la joven Jenny, una niña inocente que quiere dejar de pasar desapercibida y, sobre todo, quiere ser amada; ella es quien ha sido la gran revelación. Jason Ritter logra que lo detestemos, que nos de asco y le deseemos lo peor. Sin dudas logran que no los veamos como simples actores, sino como partícipes de la historia.
El cine es maravilloso, nos hace viajar con historias fantásticas y con otras nos invitan a la reflexión. Este tipo de historias son necesarias para prestar atención a los niños, a sus dibujos, a sus historias… Tal vez haya algo de fondo que no vemos y que los van a marcar de por vida.
En este caso no voy a señalar “lo mejor” y “lo peor”, porque sin dudas no hay nada que decir.