Ficha Técnica

Por Ale Ferreyra

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Este 4 de julio se estrena la tan espera tercera temporada de Stranger Things, serie que ganó reconocimiento mundial por varias cosas, pero sobre todo porque los tiene a los protagonistas más carismáticos del mundo.

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La trama está situada en Hawkins, Indiana, en la década de los 80. Un grupo de jóvenes preadolescentes se enfrentan a diferentes cosas extrañas (ja) que suceden en ese típico pueblo estadounidense.

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Antes resumir brevemente las dos temporadas, voy a opinar sobre la ambientación de la serie, que es excelente. Se parece más a los 80s que los mismísimos 80s. Es un homenaje completo a la cultura pop de la época, desde la música, hasta al cine. 

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Temporada 1: 
Un niño llamado Will desaparece sin dejar ningún rastro, y al mismo tiempo aparece una extraña niña que no se comunica con nadie. Al principio parece que los únicos que se preocupan en encontrarlo son sus amigos y su madre, que todos dicen que está loca. Está última es la que lo encuentra y descubre que Will está en otra dimensión. El grupo de niños se encarga de proteger a Eleven, que es buscada por una maligna corporación, la misma que es la responsable del portal hacia la otra dimensión.

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Dentro del portal se encuentra una extraña criatura que tiene atrapado al protagonista, pero con la ayuda de Eleven, que entregó su vida para salvar al resto, logran vencerla.

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Temporada 2
La segunda entrega presenta un argumento muy similar a la primera. Nos enteramos que Eleven está viva y viviendo en secreto con el policía, pero extraña a sus amigos. Will está tratando de volver a su vida normal, pero se da cuenta que tiene secuelas dentro de él. Gracias a esto descubrimos que hay más criaturas y que hay un portal abierto. Las cosas malas logran entrar en la dimensión "real", pero todo se soluciona rápidamente gracias a la aparición de Eleven, que no necesitó fingir su muerte para salvar a todos. Al final vemos a todos felices en el baile escolar.

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Una cosa muy buena de esta historia es, y lo voy a repetir, su ambientación. Nos recuerda una época más simple. Hay que destacar las actuaciones. Los niños, que ya no son tan niños, generan un cariño enorme, sobre todo Millie Bobby Brown. Las tareas de Winona Ryder y de David Harbour son consagratorias.

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La música es otro factor fundamental, contextualiza de manera excelente toda la trama. Se disfruta mucho.

No todo es bueno y hay que dejarlo escrito. La segunda temporada me pareció muy débil, sobre todo desde el punto de vista argumental. Es muy parecida a la primera, lo que me género mucho enojo. Faltó creatividad. Así como también ambas entregas tuvieron baches en el guión y situaciones que carecían de sentido. La temporada 1 fue digna de 4,5 estrellas, pero la 2 solo se gana 2.

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Igualmente, las expectativas para esta nueva entrega son grandes. Un presupuesto muy alto y grandes actores. Personalmente me gustaría más que los personajes secundarios tengan más participación, ya que no tienen relevancia en las acciones.

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LO MEJOR:
•    Perfectamente ambientada. Vivimos los 80.
•    La música.
•    Actuaciones destacadas y química entre los protagonistas.
•    Plantea un género interesante.
•    Tres personajes destacados: Eleven, Dustin y Steve.

LO PEOR:
•    Baches argumentales.
•    Conflictos repetidos en la trama.
•    Pocos aportes de los personajes secundarios.
•    Casi toda la segunda temporada.