Por Ale Ferreyra

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Esta semana se estrenó en Netflix una parte de la octava temporada de esta serie de abogados copados, que resuelven casos re picantes y se visten bien. Esta última entrega viene con dos bajas de peso: Patrick J. Adams y Meghan Markle no continuarán más; el primero por motivos personales, y nuestra querida Rachel porque se unió a la Realeza Británica.

 

La trama de la serie comienza presentándonos a Mike (Patrick J. Adams), un joven que se gana la vida entregando mensajes y realizando exámenes universitarios en lugar de otras personas. El protagonista tiene memoria eidética, lo que le permite memorizar cosas con solo verlas una vez. Por accidente se mete en una entrevista para un bufete de abogados, donde conoce a Harvey Specter (Gabriel Macht), un reconocido letrado que está buscando un ayudante. Pese a no tener un título, Mike sorprende para bien a Harvey, y comienzan a trabajar juntos. La experiencia de Specter y la habilidad de Ross se combinan para resolver todo tipo de casos, algunos increíblemente rebuscados. El principal problema con el que se enfrentan es el de mantener en secreto el fraude de Mike.

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Personalmente, pienso que es una historia muy digna de ver, los capítulos son entretenidos y tienen buen ritmo. Los personajes que secundan a nuestros protagonistas lo hacen muy bien, todos le aportan algo distinto, que se complementa bien: Louis (Rick Hoffman), Jessica (Gina Torres), Donna (Sarah Rafferty) y Rachel (Meghan Markle). Igualmente, son los dos principales los que hacen la mayoría del trabajo. Hay muy buena química entre los dos y se la pasan haciendo referencias al cine y a la música, y con eso se ganaron mi corazón.

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Con respecto a la trama, se debilitó con el correr de las temporadas. En las primeras entregas los casos se resolvían en el mismo episodio, pero eso fue cambiando y tenían que transcurrir varios capítulos para tener soluciones. Eso no hizo que el contenido sea malo, todo lo contrario, pudimos ver muchas cosas interesantes y aprender mucho de cómo funciona la ley en ese país que todos aman.

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Tal vez el principal error de la serie sea centrarse en los personajes y no tanto en los casos. Son ellos lo importante en la trama, y los acuerdos y juicios pasan a segundo plano. Cuando se habla de conocimientos jurídicos es muy buena, pero cuando se centra en las relaciones de los protagonistas es solo buena. Tiene el síndrome Grey’s Anatomy.

Como dije antes, en las últimas temporadas la trama se ha ido debilitando y se cayó en el error de incorporar nuevos personajes para salvarla (spoiler alert: no lo hacen). Más allá de esto, es muy buena la pareja de Mike y Harvey, siendo tan distintos y complementándose entre ellos logran grandes cosas. Me parece muy malo que Adams abandone, ya que es el 50% de la serie.

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LO MEJOR:

• Harvey y Mike (en ese orden). Louis también.

• Muy buenos diálogos.

• Las primeras 6 temporadas.

 

LO PEOR:

• La trama va de mayor a menor.

• Incorporación de personajes que no mejoran la serie.

• Las ausencias de esta nueva entrega.