Por Fer Bismach

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Luego de la fallida remake de “Vacaciones”, la dupla Daley- Goldstein, vuelven a la carga con esta comedia de acción llena de humor negro como tanto nos gusta. 

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Max (Jason Bateman) y Annie (Rachel McAdams) son una pareja adicta a los juegos de mesa, que semanalmente se juntan con su grupo de amigos para realizar una “noche de juegos”. En una de esas reuniones, el hermano de Max decide cambiar un poco las reglas y termina complicando todo, al meterlos en un verdadero misterio de un aparente secuestro. 

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La trama de la cinta resulta muy interesante, llena de giros y con un clímax que, personalmente, me encantó. Sumado a esto, aplaudimos que los directores tuvieron la sabia elección de evitar los “chistes sueltos” y traernos una comedia con chistes que ayudan al progreso de la historia; si a esto le agregamos una dosis de humor negro, nada puede salir mal. 

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Como era de esperarse la dupla Bateman- McAdams funciona a la perfección, con una gran química que te deja con ganas de volver a verlos trabajar juntos. Pero, si hablamos de actuaciones, el que la rompe toda es Jesse Plemons (Breaking Bad) en el papel de un policía divorciado y bastante sombrío.  Los otros personajes también están muy bien, aunque algunos demasiado estereotipados.

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La película tiene un diseño visual que evoca a los juegos clásicos y un par de tomas estilo videojuegos que te van a volver loco. Además, está plagada de referencias a los fichines y un par de bromas a la cultura pop.

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En conclusión, estamos ante una de las mejores comedias de los últimos años. Quizás le falta una pisca para ser perfecta, algunos chistes no funcionan o puede parecerte que le sobra algunos minutos, pero no va a dejarte indiferente, ni tampoco aburrirte.

 

Lo mejor:

• Bateman y McAdams tienen mansa química.

• Jesse Plemons se roba la película.

• Plagada de referencias al mundo de los videojuegos.

 

Lo peor:

• El 10% de los chistes no funcionan.

• Personajes ultra estereotipados.