Por Gonzalo Berdullo 

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Una base submarina internacional llamada “Mana One” investiga una nube de sulfuro de hidrógeno que puede llegar a tener especies marinas que se pensaban extintas. Envían un submarino a inspeccionar, pero todo sale mal cuando una criatura enorme los golpea y tienen que rescatarlos.

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Cuando uno va a ver este tipo de películas sabe que no va a estar nominada a los Oscar, incluso puede estar nominada a los Razzier (premian a la peor película del año), por eso uno va a divertirse y comer palomitas de maíz.

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¿Qué tiene de bueno esta película? Principalmente los efectos especiales están muy bien logrados, en ningún momento parece que un enorme tiburón de 25 metros no está ahí. Además, muchas escenas de acción son muy buenas, seguramente te quedaras con las partes debajo del agua.

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El humor negro en muchas partes te sacará una muy buena risa junto a las escenas de la playa con el megalodón.

Lo que falla en la película es cuando se quiere poner seria y nos intenta explicar porqué estos animales aún siguen existiendo. También, cuando se pone sentimental y quiere que al espectador se le caiga una lágrima.

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Uno no quiere grandes actuaciones, pero por lo menos que sean decentes, y eso no pasa. El que trae mayores decepciones es nuestro protagonista, Jason Statham, no empatizamos con él en ningún momento.

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Es una cinta bien pochoclera, para verla una tarde de sábado o con amigos para reírte un rato, pero nada más.

 

Lo bueno

• Las escenas de acción y efectos.

• El humor negro.

Lo malo

• Malas actuaciones.

• Intenta ser seria sin éxito.