top of page

LA CASA LOBO:

Horror artesanal

La casa lobo.jpg

Título original: La casa lobo
Año: 2018
Duración: 75 min.
País: Chile
Dirección: Joaquín Cociña, Cristóbal León
Guion: Joaquín Cociña, Cristóbal León, Alejandra Moffat
Fotografía: Animation, Cristóbal León, Joaquín Cociña
Reparto: Animation, Amalia Kassai, Rainer Krause
Productora: Diluvio

 

Ficha Técnica

Por Nicolás Salas


En la última edición del Festival Audiovisual Graba Mendoza 03, esta cinta fue la que más me sorprendió. A pesar de no haber ganado en su categoría “Largos iberoamericanos” (que fue a parar al drama paraguayo “Las Herederas”, de Marcelo Martinessi), obtuvo una Mención, por parte del jurado de prensa, por expandir los límites del lenguaje asumiendo riesgos estéticos a partir de una técnica primaria.


Los realizadores chilenos, Joaquín Cociña y Cristóbal León, cuentan una historia tétrica basada en hechos oscuros ocurridos en Colonia Dignidad. Es importante saber este dato, ya que ayuda a comprender hacia dónde se dirige el relato. La Colonia dignidad fue un asentamiento fundado por un ex militar nazi llamado Paul Schäfer, que operó como centro de tortura y exterminio de presos políticos en la dictadura de Augusto Pinochet.


Los hechos se centran desde el punto de vista de María, una joven que se refugia en una casa tras escapar de una secta religiosa alemana en Chile. Como si estuviera en un sueño, la casa reacciona a los sentimientos de María y hace que su estancia sea una pesadilla. Sola en la casa, su imaginación vuela y los cerdos se transforman en niños. María se convierte en su madre, utilizando en ellos las técnicas de crianza que se han utilizado en ella. "Hermosas criaturas que nunca me abandonarán" es cómo la niña las describe. El destino de María, lo suficientemente sombrío al principio de la película, parece aún más oscuro al final, cuando se acaba la comida en la casa.


Pero no es por su argumento que “La Casa Lobo” es notable, sino por su forma de ser narrada. La técnica stop-motion utilizada tardó más de 5 años en hacerse y adquirir esa fusión entre un cuento de los hermanos Grimm, los primeros cortos de David Lynch y el trabajo de Jan Svankmajer. Los cuerpos de María, Pedro y Ana, así como otros objetos, experimentan transformaciones sorprendentes de tamaño y forma. Las imágenes de dibujos animados emergen de las paredes de la casa y se vuelven sólidas ante nuestros ojos. Las extremidades se desprenden y se vuelven a unir. La casa no se queda quieta ni un segundo, y tampoco la cámara: la longitud total de la película es, efectivamente, una secuencia larga, una representación de la naturaleza siempre cambiante y cada vez más oscura de las imaginaciones de María.


Si todo esto suena espeluznante, entonces lo es, pero lo que le da ese efecto perturbador es el sonido, ya que el español con inflexión alemana de Amalia Kassai se grabó tan cerca que te acelera los latidos del corazón.


“La Casa del Lobo” tiene éxito en todos los niveles: como una innovadora película de animación stop-motion; como una película de terror inquietante; como comentario sobre la historia chilena; y como una meditación sobre las racionalizaciones y el trauma del abuso infantil. El espectador quedará sin duda atrapada en este universo claustrofóbico y surrealista, en el que una casa nunca será un hogar.


LO MEJOR
•    Propuesta experimental divertido y, a la vez, perturbadora.
•    El idioma y las pronunciaciones alemanas suman a la hora de generar el clima tenso y aterrador.
•    Gran parte de los materiales con que se realizó fueron deshechos, lo que le da más valor al trabajo realizado por los directores.
•    Sutiles referencias en los cuadros de las paredes, como pinturas famosas por sus leyendas oscuras (“The Criying Boy”) y hasta una esvástica colgada.
•    Es un torbellino de estímulos visuales, con música y locuciones macabras, en las que quedarás repitiendo un buen rato: “Mariiiiiiiiiia”.

 

LO PEOR
•    La técnica animada supera el argumento. Si no tenemos algunos datos históricos de antemano, jamás sabremos qué historia nos están contando.
•    No es una película para todos. Requiere ojos entrenados y cierta paciencia por parte del espectador.

© 2019 Manso Cine

bottom of page