Por Fer Bismach

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Hace ya unos años que las novelas turcas invadieron nuestro país y se convirtieron en una plaga más grande que las heladerías “Grido”. Algunas resultaron interesantes como ¿Qué culpa tiene Fatmagül? y “Medcezir”, pero la mayoría terminaron siendo productos horribles con el único objetivo de tapar los baches que dejó la escasez de novelas nacionales. Parece que Netflix notó que invertir en producciones turcas podía garpar, y en diciembre del año pasado nos trajo sus dos primeras series de ese país: “Lobo” y “El protector de Estambul”.

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“The protector” nos cuenta la historia de Hakan, un joven comerciante turco, que de un día para el otro se entera que está conectado a una orden antigua y secreta encargada de proteger Estambul. El problema es que Hakan, está muy lejos de convertirse en héroe y salvar a su ciudad, por lo que tendrá que prepararse y convertirse en el último protector.

La premisa es bastante interesante y el primer episodio está muy bien planteado, terminando en el momento justo para engancharte y tener que seguir viendo. El problema es que todo ese hype que teníamos luego de ver el comienzo, se va perdiendo, debido a que varios de los capítulos son de relleno, y la serie comienza a decepcionar.

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Lo bueno es que, si bien varios episodios aburren, la mayoría de ellos no dura más de 40 minutos, por lo que, si llegaste a la mitad de la serie, no vas a tener ganas de dejarla. Y por suerte hay recompensa, porque por más que el final lo vemos venir desde Turquía más o menos, está muy bien resuelto y es entretenido, dejándonos un cliffhanger hermoso, que nos obliga a esperar la 2da temporada sí o sí.

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En cuanto a las actuaciones, podemos decir que Çagatay Ulusoy, la rompe toda en el papel de Hakan, pero el resto de las actuaciones son pésimas, mención especial para el papelón de Mehmet Kurtuluş, interpretando a Mazhar, el villano menos carismático de la historia de las series.

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En conclusión, estamos ante una serie regular, con buenos momentos de acción y una historia interesante, pero que decepciona bastante a medida que avanza, lo lindo ese final que nos deja manija esperando el regreso y con las esperanzas de una continuación con menos errores y más divertida.

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Lo mejor:

• La premisa resulta interesante.

• Los momentos de acción son bastantes piolas.

• El último episodio y ese cliffhanger final.

• Çagatay Ulusoy se la banca interpretando a Hakan.

• La duración de los episodios.

 

Lo peor:

• Las demás actuaciones son malísimas.

• Algunos capítulos de relleno.

• Final re contra predecible.

• Efectos flojitos.

• Por momentos parece una telenovela.