Por Ale Ferreyra

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Miércoles de Manso Culto y como yo soy el que elijo de que escribir, voy a seguir escribiendo de pelis que me gustan. Obra francesa con 5 nominaciones al Oscar, pero que lamentablemente no ganó ninguno porque compitió con nombres muy fuertes (La Comunidad del Anillo, Moulin Rouge y Una mente brillante)

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Es una historia simple, pero plagada de emociones. La película nos presenta a Amélie (Audrey Tautou), una joven camarera que es muy particular, tiene una forma especial de vivir la vida y de percibir al mundo.  Ha vivido muchas situaciones inusuales, lo que la hace una chica muy peculiar. Un día, debido a una buena acción que realiza, Amélie decide comenzar a ayudar a arreglar la vida de los demás. Estas acciones se convertirán en una aventura para ella.

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Es una de las pocas pelis que cada vez que las recordás te pone feliz. Es una obra muy bonita. Audrey Tautou logró que su personaje se convierta en un ícono de la historia del cine, lo que no es poca cosa. Y lo consiguió no solo con su actuación, sino con el encanto que transmite durante dos horas. Nos enamora todos con su frescura, es una mujer mágica.

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Estéticamente es excelente, los colores, la fotografía, los planos secuencias, todo está muy cuidado hasta el último detalle. Los flashbacks aportan muchísimo, sé que es algo que parece tonto, pero la mayoría de las veces están porque les pintó usarlos. Otra de mis cosas favoritas de la película es cuando Amélie mira a la cámara mientras la voz en off relata, quedó tremendo.

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La historia no tiene nada que salga del molde, pero la manera en que se cuenta es lo original. Es una de las películas que primero nombro cuando me dicen “¿Che, que peli puedo ver hoy?”.