10 grandes películas que no obtuvieron Oscar
Por Nicolás Salas
Cómo todos sabemos, no siempre la cinta que gana Mejor película es la que lo merecía. Aquí, por orden cronológico, repasamos algunas películas que no ganaron el Óscar, incluyendo algunas que ni siquiera estuvieron nominadas.
10. El Gran Dictador (The Great Dictator, Charles Chaplin, 1940)
La película es una feroz y controvertida​ condena contra el nazismo, el fascismo, el antisemitismo y las dictaduras en general. En el momento de su estreno, Estados Unidos todavía no había entrado en guerra con la Alemania nazi. Recibió 5 nominaciones y no ganó ninguna. Perdió su Óscar frente a “Rebecca” de Alfred Hitchcock. Es más: Charles Chaplin nunca ganó un premio de la Academia, excepto por el Galardón Honorífico que recibió en 1977.
9. El Ciudadado Kane (Citizen Kane, Orson Wells, 1941)
En cualquier clase de historia del cine hay algo claro: “Citizen Kane” marcó un antes y un después. Obtuvo nueve nominaciones, Se daba casi por hecho que la película ganaría la mayoría de los premios por los que fue nominada, pero solo ganó el de mejor guion original. Ese sería el único Óscar conseguido por Welles en toda su carrera, a excepción del honorífico de 1970. Al menos, ese año ganó otro clásico: “Qué verde era mi valle” de John Ford.
8. Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960).
La obra maestra de Alfred Hitchcock no solo no ganó, sino que ni siquiera estuvo nominada. Al igual que Chaplin, el maestro del terror jamás ganó como Mejor Director: lo nominaron cinco veces y finalmente limpiaron culpas dándole un Óscar honorífico. De su gran filmografía, solo “Rebecca” ganó Mejor Película.
7. La Naranja Mecánica (A Clockwork Orange, Stanley Kubrick, 1971)
La película pese a su polémico contenido violento recibió cuatro nominaciones al Óscar, entre ellas la de mejor película, convirtiéndola en la primera película de ciencia ficción en ser nominada en dicha categoría; sin embargo, perdió contra “The French Connection”. ¿Si Stanley Kubrick ganó por alguno de sus otros clásicos? Nada. Ni “2001, odisea del espacio”, “Lolita”, “Dr. Strangelove” o “Barry Lyndon” ganaron, y él, claro, se quedó con las manos vacías como director. Ni siquiera pudo consolarse con el Óscar Honorífico.
6. Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976).
Otro clásico que no ganó Óscar, aunque al menos lo perdió en manos de otra película que hizo historia: “Rocky”. A Martin Scorsese también le costó: ni “Buenos muchachos” ni “Toro salvaje” tuvieron estatuilla y el premio como Mejor Director recién le llegó (de onda) en 2006 por “Los infiltrados”.
5. Sueños de Libertad (The Shawshank Redemption, Frank Darabont, 1994)
La gran calidad de este drama carcelario lo llevó a estar nominada a siete premios Oscar, incluyendo el de mejor película, sin embargo, no obtuvo ningún premio, ya que ese año la competencia fue dura, con dos tanques como “Pulp Fiction” y “Forest Gump” quién finalmente se quedó con la estatuilla.
4. Los Sospechosos de Siempre (The Usual Suspects, Bryan Singer, 1995).
La primera cinta donde Kevin Spacey la rompe toda, es también recordada por sufrir una injusticia de esas que no tienen mucho sentido. La Academia no solo decidió dejarla afuera de las candidatas, sino que incluyó a “Babe, el cerdito valiente”. No tiene remate.
3. La Vida es Bella (La vita è bella, Roberto Benigni, 1997)
Esta cinta italiana ganó 3 Oscar, a la Mejor banda sonora, al “Mejor Actor” y a la “Mejor Película Extranjera”. Lo injusto del asunto es que “Shakespeare enamorado” le arrebató el Óscar a “Mejor Película”, no solo a ella sino a otras grandes cintas como “Elizabeth”, “La delgada línea roja” y “Rescatando al soldado Ryan”. Inentendible.
2. El Pianista (The Pianist, Roman Polanski, 2002)
Este drama bélico se hizo con tres Premios Óscar: al “Mejor Director”, al “Mejor Actor Principal” y al “Mejor Guion Adaptado”, de un total de 7 candidaturas. Ese año el de “Mejor Película” se lo llevó “Chicago”, cinta que, a mi entender, merece ir a la cámara de gas.
1. El Origen (Inception, Christopher Nolan, 2010)
Es la última colaboración entre Harold Ramis y Murray. Ellos habían sido amigos durante muchos años y lamentablemente esta es la película que arruinó su amistad, eso sí, fue una buena forma de acabar su relación, ya que aquí crearon magia. La cinta trata sobre un meteorólogo cínico y egoísta que se encuentra viviendo el mismo día una y otra vez, algo que le lleva de querer suicidarse a simplemente querer ser mejor persona. La película consigue mantener un tono alegre y positivo y nunca pasa de moda, sino que mejora con cada visualización.